30 nov 2010

Jugando a vivir

Ataco ese plato repleto de comida como si me fuera la vida en ello.
Un parpadeo no supone nada. Un millón me regala la visión. Para verte mejor.
Muevo los dedos de los pies y me siento vivo.
Miro el sol, sólo un segundo.
Rozo con los dedos una mesa de cristal. 
Arrancar un chillido a un ser inerte te hace sentir dios por un segundo.
La lluvia me acuchilla la cara, las manos.
El frío me hace estremecer. Estiro los brazos.
Para qué quiero café si una canción me despierta?
Sentir las pequeñas cosas es como un juego.
Mi juego.

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