21 nov 2010

Grito

El dolor de las comisuras de mis labios es indescriptible.
Me despierta de mi letargo.
He vuelto a la vida, lloro de alegría.
Tanto tiempo reprimiéndome, tanto tiempo llorando en ese rincón.
He vuelto a la vida.
Es esa mi voz? No la reconozco. Será porque nunca la dejo salir en todo su esplendor.
Libre.
He vuelto a la vida, lloro de dolor.
El eco me abofeteó, me dijo: "es hora de que despiertes".
Tomo aire en silencio.
Grito.




No hay comentarios:

Publicar un comentario