7 ago 2011

Animales humanos

Échamelo en cara. Sé que lo hice mal.
Pero soy humano, pequeña.
Soy humano, como la mirada de un perro cuando lo golpeas. Como la feliz ignorancia de los pingüinos.
Y me repites una y otra vez que ojalá no hubiera pasado.
Pero eres humana, pequeña.
Eres humana, como el grito del viento cuando se cuela por la persiana.
El error continuo nos diferencia de otras especies. Deberíamos saborearlo en vez de lamentarnos.
Sentirnos vivos por errar.
Pero somos humanos, orgullosos e imperfectos.
Presuntuosos como el bostezo de una pantera, grises como la vida de un reptil.
Y me miras como si estuviera loco. Porque amo de manera incondicional, como ellos.
No importa el pasado. No miran virtudes, defectos.
Su techo es el cielo que estamos destruyendo.
Y no nos odian. No nos temen. Pero nosotros a ellos sí.
Porque somos humanos, pequeña.
No sabemos unirnos para siempre, sin pensar en nada.
Son mejores que nosotros.

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